“Si tuviera que elegir una sola medida por encima de todas las demás para estimular la igualdad y, al mismo tiempo, la eficiencia de una economía, la capacidad, la producción y la riqueza a medio y largo plazo, esa sería que todos los chicos pudieran estar escolarizados inmediatamente después de su nacimiento”
En vez de ir hacia adelante, parece que retrocedemos...a los tiempo de Watson y los principios del conductismo, hace mas de 100 años: “Dadme una docena de niños sanos, bien formados, para que los eduque, y yo me comprometo a elegir uno de ellos al azar y adiestrarlo para que se convierta en un especialista de cualquier tipo que yo pueda escoger -médico, abogado, artista, hombre de negocios e incluso mendigo o ladrón- prescindiendo de su talento, inclinaciones, tendencias, aptitudes, vocaciones y raza de sus antepasados”
tamaña aberración ha salido de la boca de nuestro nuevo ministro de trabajo, a quien no le importan los avances científicos de los últimos 40 años, en donde conocemos la importancia de que los hijos estén con sus padres la mayor parte del tiempo posible en los primeros maños de vida.
En este post el psicólogo Ramón Soler, nos habla sobre su visión ante tamaña aberración:
http://www.mentelibre.es/?p=1105
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