"A menudo los niños hacen "preguntas repetitivas", al ser incapaces de expresar verbalmente lo que quieren saber. Los adultos interpretan esto como una falta de atención y reaccionan contestando que ya han respondido a la pregunta, y que el niño ha de prestar más atención. Un niño que sigue haciendo la misma pregunta puede ser un niño despistado, pero en la mayoría de los casos será un niño que busca una respuesta concreta para lo que no es capaz de formular la pregunta adecuada."
"Muchas de las iniciativas de los niños para entablar una conversación son frustradas por los adultos. No suelen darle el tiempo suficiente al niño para que se exprese, sino que se adueñan de la conversación. El "espera un momento" es muy común en la boca de los adultos."
"...los adultos deberían tener más respeto por el niño que es capaz de desarrollar por sí mismo un sistema lingüístico. El modo en el que los adultos ofrecen el alfabeto a un niño en la escuela, como si fuera un magnífico regalo, refleja una falta de respeto. Desean instruir al niño, pasando por alto la enorme capacidad para aprender inherente al niño y sin tener en cuenta que ya ha aprendido un idioma por sí mismo. Partiendo de cero y antes de ir al colegio, el niño ya ha aprendido una gran parte de la fonología, de la semántica, de la gramática y de la pragmática del idioma. (Berk, 2003)"
"A los niños les gusta tanto aprender que se meten de lleno en ello y olvidan su entorno -excepto cuando los adultos los interrumpen o les prohiben, etc.- cuando llegan a dominar algo se produce la normalización (Montessori, 1950), la sensación de volver a ser ellos mismos. Entonces miran en torno a ellos y redescubren el mundo del que habían estado desconectados por un momento."
"Los niños pequeños están mucho menos condicionados por convencionalismos. Son capaces de ver las cosas desde distintas perspectivas y se enfrentan al mundo con menos prejuicios que los adultos. Un buen ejemplo de la (de)formación de la memoria a causa de la predisposición es el estudio de Allport y Postman (1947), quienes mostraron dos fotos de dos hombres, uno negro y otro blanco, a niños y a adultos. El hombre blanco llevaba un cuchillo en la mano. Los niños se solían acordar bastante bien de que el hombre blanco llevaba un cuchillo; sin embargo, los adultos tendían a recordar que era el hombre negro el que llevaba el cuchillo."
"Un niño pequeño percibe sobre todo con los sentidos, y en especial con el olfato y el tacto. Las experiencias apenas se registran mediante palabras. Además el niño es biológicamente distinto al adulto. "Mira" con la boca, y tiene mas recursos para ello que el adulto. Existe realmente otra forma de percepción en los niños, una forma que el adulto desconoce o ha olvidado. Por ello, los recuerdos de la infancia se podrán evocar mejor a través de los olores o del tacto, siendo difíciles de expresar con palabras (...) Los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo funcionan de forma bastante independiente hasta los siete años. Las experiencias se almacenan como fragmento de olor, color y de otras clases, en diferentes regiones del cerebro con pocas interconexiones."
"Cuanto mayor es el niño, mayor es la presión para funcionar verbalmente; el funcionamiento no verbal es, además, considerado como grosero para los adultos, "no señales, di lo que quieres". Al hacerse mayor, el uso de ciertas formas expresivas disminuye; por ejemplo, el apoyarse en alguien cuando se necesita protección o el señalar algo en vez de nombrarlo."
"...Al párvulo se le explican ciertas reglas, como "no hay que hablar antes de turno", pero muy pronto se supone que el niño ya conoce las reglas y no se hacen explícitas si no es en tono de corrección o de castigo, mientras los adultos no suelen dar ejemplo, siguiendo esas reglas que ponen a los niños...
...A menudo los códigos sociales de la conversación se explican de forma parcial a los niños, es decir, indicándoles como se han de adaptar a los adultos: "Calla cuando esté hablando"...
...el niño apenas aprende que son reglas recíprocas, porque el adulto no le tiene en cuenta en la misma medida durante la comunicación."
AUTOR: Delfos, Martine F. TÍTULO: ¿Me estás escuchando? : cómo conversar con niños entre los 4 y los 12 años / Martine F. Delfos PUBLICACIÓN: Madrid : Pirámide, D.L. 2008
"...los adultos deberían tener más respeto por el niño que es capaz de desarrollar por sí mismo un sistema lingüístico. El modo en el que los adultos ofrecen el alfabeto a un niño en la escuela, como si fuera un magnífico regalo, refleja una falta de respeto. Desean instruir al niño, pasando por alto la enorme capacidad para aprender inherente al niño y sin tener en cuenta que ya ha aprendido un idioma por sí mismo. Partiendo de cero y antes de ir al colegio, el niño ya ha aprendido una gran parte de la fonología, de la semántica, de la gramática y de la pragmática del idioma. (Berk, 2003)"
"A los niños les gusta tanto aprender que se meten de lleno en ello y olvidan su entorno -excepto cuando los adultos los interrumpen o les prohiben, etc.- cuando llegan a dominar algo se produce la normalización (Montessori, 1950), la sensación de volver a ser ellos mismos. Entonces miran en torno a ellos y redescubren el mundo del que habían estado desconectados por un momento."
"Los niños pequeños están mucho menos condicionados por convencionalismos. Son capaces de ver las cosas desde distintas perspectivas y se enfrentan al mundo con menos prejuicios que los adultos. Un buen ejemplo de la (de)formación de la memoria a causa de la predisposición es el estudio de Allport y Postman (1947), quienes mostraron dos fotos de dos hombres, uno negro y otro blanco, a niños y a adultos. El hombre blanco llevaba un cuchillo en la mano. Los niños se solían acordar bastante bien de que el hombre blanco llevaba un cuchillo; sin embargo, los adultos tendían a recordar que era el hombre negro el que llevaba el cuchillo."
"Un niño pequeño percibe sobre todo con los sentidos, y en especial con el olfato y el tacto. Las experiencias apenas se registran mediante palabras. Además el niño es biológicamente distinto al adulto. "Mira" con la boca, y tiene mas recursos para ello que el adulto. Existe realmente otra forma de percepción en los niños, una forma que el adulto desconoce o ha olvidado. Por ello, los recuerdos de la infancia se podrán evocar mejor a través de los olores o del tacto, siendo difíciles de expresar con palabras (...) Los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo funcionan de forma bastante independiente hasta los siete años. Las experiencias se almacenan como fragmento de olor, color y de otras clases, en diferentes regiones del cerebro con pocas interconexiones."
"Cuanto mayor es el niño, mayor es la presión para funcionar verbalmente; el funcionamiento no verbal es, además, considerado como grosero para los adultos, "no señales, di lo que quieres". Al hacerse mayor, el uso de ciertas formas expresivas disminuye; por ejemplo, el apoyarse en alguien cuando se necesita protección o el señalar algo en vez de nombrarlo."
"...Al párvulo se le explican ciertas reglas, como "no hay que hablar antes de turno", pero muy pronto se supone que el niño ya conoce las reglas y no se hacen explícitas si no es en tono de corrección o de castigo, mientras los adultos no suelen dar ejemplo, siguiendo esas reglas que ponen a los niños...
...A menudo los códigos sociales de la conversación se explican de forma parcial a los niños, es decir, indicándoles como se han de adaptar a los adultos: "Calla cuando esté hablando"...
...el niño apenas aprende que son reglas recíprocas, porque el adulto no le tiene en cuenta en la misma medida durante la comunicación."
AUTOR: Delfos, Martine F. TÍTULO: ¿Me estás escuchando? : cómo conversar con niños entre los 4 y los 12 años / Martine F. Delfos PUBLICACIÓN: Madrid : Pirámide, D.L. 2008
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