Lo mejor de Alice Miller...
Si he decidido dedicar este blog a la obra de Alice Miller es porque, en mi opinión, ningún otro psicólogo ha profundizado hasta los últimos recovecos de la psique humana. Aunque su obra trata fundamentalmente sobre el maltrato infantil y sus efectos en la madurez, indirectamente abarca casi todos los campos del pensamiento, dotándolos de una nueva y asombrosa perspectiva nunca antes vista. Resulta vano hablar de desarrollo emocional, pensamiento positivo, amor universal o meditación si antes no exploramos con valentía la historia de nuestra infancia ni dejamos salir con lucidez el odio y la rabia que la mayoría tuvimos que reprimir —pero que inconscientemente desviamos en los demás— para ganarnos el afecto de nuestros padres, y que todavía en la madurez seguimos reprimiendo, ocasionándonos toda suerte de enfermedades físicas y mentales. Si las víctimas de una educación autoritaria no encuentran el valor de profundizar en su historia, de sacar su rabia mediante un profundo autoanálisis, seguirán proyectando su rabia contenida hacia personas sustitutorias. Alice Miller: «Como padres pueden utilizarla con sus hijos; como psiquiatras con sus enfermos mentales y como investigadores, con animales». También podríamos añadir: Como jefes de empresa con trabajadores; como profesores con alumnos; como jueces con acusados; como funcionarios de prisiones con presidiarios; como curas y monjas con niños; como gobernantes, policías y militares, con ciudadanos…
Por muy inteligentes y por muy buenas personas que creamos ser, si carecemos de una formación básica de psicología nos será imposible comprender objetivamente la psique de nuestros hijos, así como la propia, cometiendo el terrible error de sobreprotegerlos, por ejemplo, y haciendo de ellos unos tiranos. Si durante años estudiamos para obtener una carrera o una titulación, ¿por qué no dedicar un poco de tiempo a conocer los entresijos del comportamiento humano, evitándonos así un sinfín de errores irreversibles? Libros como el bestseller “Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen”, de A. Faber y E. Mazlish; “Entre padres e hijos”, de Haim G. Ginott; “Niños optimistas”, de Martin E. P. Seligman; “El niño feliz”, de Dorothy Corkille; Niños desobedientes, padres desesperados, de Rocío Ramos Paul; y “El drama del niño dotado”, “Por tu propio bien”, y “Salvar tu vida”, de Alice Miller, pueden sernos de enorme utilidad.
Si he decidido dedicar este blog a la obra de Alice Miller es porque, en mi opinión, ningún otro psicólogo ha profundizado hasta los últimos recovecos de la psique humana. Aunque su obra trata fundamentalmente sobre el maltrato infantil y sus efectos en la madurez, indirectamente abarca casi todos los campos del pensamiento, dotándolos de una nueva y asombrosa perspectiva nunca antes vista. Resulta vano hablar de desarrollo emocional, pensamiento positivo, amor universal o meditación si antes no exploramos con valentía la historia de nuestra infancia ni dejamos salir con lucidez el odio y la rabia que la mayoría tuvimos que reprimir —pero que inconscientemente desviamos en los demás— para ganarnos el afecto de nuestros padres, y que todavía en la madurez seguimos reprimiendo, ocasionándonos toda suerte de enfermedades físicas y mentales. Si las víctimas de una educación autoritaria no encuentran el valor de profundizar en su historia, de sacar su rabia mediante un profundo autoanálisis, seguirán proyectando su rabia contenida hacia personas sustitutorias. Alice Miller: «Como padres pueden utilizarla con sus hijos; como psiquiatras con sus enfermos mentales y como investigadores, con animales». También podríamos añadir: Como jefes de empresa con trabajadores; como profesores con alumnos; como jueces con acusados; como funcionarios de prisiones con presidiarios; como curas y monjas con niños; como gobernantes, policías y militares, con ciudadanos…
Por muy inteligentes y por muy buenas personas que creamos ser, si carecemos de una formación básica de psicología nos será imposible comprender objetivamente la psique de nuestros hijos, así como la propia, cometiendo el terrible error de sobreprotegerlos, por ejemplo, y haciendo de ellos unos tiranos. Si durante años estudiamos para obtener una carrera o una titulación, ¿por qué no dedicar un poco de tiempo a conocer los entresijos del comportamiento humano, evitándonos así un sinfín de errores irreversibles? Libros como el bestseller “Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen”, de A. Faber y E. Mazlish; “Entre padres e hijos”, de Haim G. Ginott; “Niños optimistas”, de Martin E. P. Seligman; “El niño feliz”, de Dorothy Corkille; Niños desobedientes, padres desesperados, de Rocío Ramos Paul; y “El drama del niño dotado”, “Por tu propio bien”, y “Salvar tu vida”, de Alice Miller, pueden sernos de enorme utilidad.
Artículos de Alice Miller en Español
No hay comentarios:
Publicar un comentario