"El famoso doctor Estivill no ha inventado nada y sus técnicas restrictivas de adiestramiento llevan aplicándose desde hace muchísimo tiempo.
Mi intención con esta entrada es darle voz a los que todavía no pueden hablar y a los que, aun sabiendo hablar, no son escuchados. De una vez por todas, tenemos que ser conscientes de las verdaderas consecuencias que tiene física, emocional y psicológicamente, el dejar a un niño llorando solo en su cuna. A todos los que defienden estos métodos, alegando que el niño se duerme y no le sucede nada, yo les digo que SI que pasa. La sensación de soledad, de desamparo, de que nadie se preocupa por ti y de que, aunque llores, no va a servir de nada y, sobre todo, el sometimiento y el terminar replegándose sobre uno mismo para poder economizar fuerzas y poder sobrevivir, dejará una profunda huella en la personalidad de ese niño. Cuando sea un adulto inseguro, carente de empatía, sumiso frente a sus superiores, pero implacable con los más indefensos, cuando no se defienda aunque le estén exprimiendo porque piense que no sirve de nada y que es mejor quedarse como está, lo único que estará haciendo, será repetir inconscientemente todo lo que aprendió cuando le dejaban solo en la cuna."
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