jueves, 13 de diciembre de 2012

La educación antigua y la nueva por un tal Platón...


"De todo lo que trata de los números y la geometría y de toda la instrucción que debe ir antes de la dialéctica, hay que ponérselo delante cuando sean niños, pero no dando a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.

-¿Por qué?

-Porque no hay ninguna disciplina –dije yo- que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. Si puede suceder que los trabajos corporales no deterioren más el cuerpo por haber sido realizados obligatoriamente, el alma en cambio no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.

-Cierto.

-No emplees pues la fuerza, mi buen amigo para educar a los niños, que se eduquen jugando, y así podrás conocer mejor también para qué está dotado cada uno de ello".

(Platón - La república VII )

"Hay dos modelos de educar. 

Está el modelo antiguo, el que preferían nuestros padres cuando sus hijos cometían alguna falta, y que muchos usan todavía hoy, y que, si bien reprime con cólera, también exhorta amablemente. 

Por otro lado están los que, después de pararse a pensarlo, llegaron a la conclusión de que toda falta de conocimiento es involuntaria, y que quien crea ser sabio en algo, no querrá aprender ya nada. Por eso, dicen, la educación con amonestaciones cuesta mucho y da poco resultado. 

Así que recurren a otro procedimiento...
...Interrogan primero sobre aquello que alguien cree que dice, cuando en realidad no sabe lo que dice. Luego cuestionan fácilmente las opiniones de esos, y les muestran otros argumentos, confrontándolos con los que aquellos tenían. Al ver esto, los cuestionados se enfadan consigo mismos y se calman frente a los otros."

(Platón - El Sofista, 229e y ss)

lunes, 10 de diciembre de 2012

el debate científico sobre la realidad del sueño infantil.


"No hay ni un sólo artículo científico demostrando su existencia de una manera objetiva y científica, libre de influencias culturales. Por el contrario, sí está demostrada la enorme variabilidad entre las diferentes culturas y las diferentes épocas en cuanto a la manera en que se considera correcto que un niño duerma, confirmando así la naturaleza cultural del origen de nuestra percepción sobre lo que es normal o patológico.
Es evidente, por lo tanto, que no estamos ante una patología infantil de insomnio, sino ante un desajuste entre lo que el niño desea y necesita por instinto y lo que sus padres esperan que haga para dormir bien: un desajuste en el sueño familiar.
Por lo tanto, no es ni ética ni moralmente aceptable la aplicación de un “tratamiento”, en forma de una metodología que conlleva una falta de respuesta de los padres a las necesidades de su hijo, para forzar la adaptación del niño a un comportamiento determinado culturalmente ya que, no sólo sus defensores han sido incapaces de garantizar su seguridad, sino que además al niño no se le está curando de nada porque no está enfermo."


y aquí el enlace al estudio original...