jueves, 28 de abril de 2011

Aprender a educar sin gritos, amenazas ni castigos - Naomi Aldort

Aquí os dejo el link a un blog en donde aparece este libro "Aprender a educar sin gritos, amenazas ni castigos" - Naomi Aldort, muy recomendable comprarlo:

http://www.crianzanatural.com/prod/prod488.html

blog sobre TDAH

Artículos científicos...
http://www.neurologia.com/pdf/Web/58S01/blS01S057.pdf
http://www.neurologia.com/pdf/Web/58S01/blS01S031.pdf
http://www.neurologia.com/pdf/Web/58S01/blS01S003.pdf

en este blog, escrito por unos padres con un niño con TDAH, y que no se han quedado en el diagnóstico de esta enfermedad, intentando informarse e ir mas allá, porque no todo se soluciona diagnosticando y empastillando.

LABREMOS NUESTRO PROPIO FUTURO Y EL DE NUESTROS HIJOS.

Aquí os dejo el link al blog:

http://yoamoaalguiencontdah.blogspot.com/

¡Mira la mirada de los niños! - José Luis Cano Gil - Psicoterapeuta y Escritor

"Vemos un bebé gritando en un cuarto oscuro y alguien afirma duramente: "¡que se acostumbre!". Vemos un niño que pide ser tocado y abrazado y los padres se quejan: "¡siempre quiere lo mismo!"... Etc. Y es que quizá sepamos criar perros o gatos, pero no niños."


"Por ello, si anhelamos la más mínima paz y bienestar en el mundo, necesitamos primeramente aceptar nuestra verdadera naturaleza y sus genuinas necesidades. La esencial de todas éstas es el amor. Y el primer eslabón de la cadena del amor son los niños que criamos."


Aquí os dejo el link:


http://psicodinamicajlc.com/articulos/jlc/037.html

miércoles, 27 de abril de 2011

carlos gonzalez

"Cuando una esposa afirma que su marido es muy bueno, probablemente es un hombre cariñoso, trabajador, paciente, amable... En cambio, si una madre exclama "mi hijo es muy bueno", casi siempre quiere decir que se pasa el día durmiendo, o mejor que "no hace más que comer y dormir" (a un marido que se comportase así le llamaríamos holgazán). Los nuevos padres oirán docenas de veces (y pronto repetirán) el chiste fácil: "¡Qué monos son... cuando duermen!" "


Aquí os dejo el link:


http://www.amamantarasturias.org/eto/p24.html

Una madre verde marciano en un mundo sin matices - Janeth Ivimas Doula

Asì me siento a veces, como llegada del planeta Marte, de color verde y antenas en lugar de cabello en mi cabeza.
Pero…..ya va….no…..sì…..soy diferente…..pero no marciana, que ya quisiera. A ver, que puede hacerme tan diferente que me ven “raro”:
Duermo con mi hija, afortunadamente no todo el mundo sabe este “pecado”…..bueno….a menos que se pasen por aquì y me lean….
Mi hija tiene este mes de Enero 2.010 26 meses, y “aùn toma teta”….No hemos contribuido a enriquecer a la industria lactea, ni la de biberones ni chupetes. La gente se extraña, porque "ya està grande"... Y casi nadie dice nada cuando ven a un niño siendo vìctima de maltrato fìsico o verbal.
En casa no se castiga ni verbal ni fìsicamente…….Ya va….no, no hace “lo que le da la gana”, simplemente orientamos con palabras adecuadas a su edad y predicamos con el ejemplo, incluso me ha visto llorar y disgustarme, porque eso es parte de la vida….Tampoco es que està en una burbuja.
Ella ve dibujos infantiles por momentos en DVD, pero no la T.V. comercial, su "hobbie" es “leer” sus cuentos y "dibujar", jugamos con ella, vamos al parque, playa, montaña, y a las salidas cotidianas siempre va. No nos fastidia comer, jugar, dormir, salir y compartir todos juntos.
Cuando salimos, casi siempre lo hago con tiempo suficiente, para ir a su paso, el paso infantil de brincar rato en un mismo sitio, subir y bajar la misma escalera varias veces y detenerse para admirar una “For” (flor), para ella todo lo verde es “For”. Pero cuando no podemos ir su paso, ella entiende si le explico que debemos ir esta vez a mi paso….o una mezcla de sus pasos y los mìos.
Nuestra casa esta “adaptada” a prueba niños, lo que no agrada a los adultos que nos frecuentan, aquì ella y las visitas infantiles son felices de jugar, gatear, correr, saltar y reir, como dice una vecina: un gimnasio infantil. No la atiborramos de chucherìas, lo cual tambièn se hace extraño a los demàs, en su lugar, le fascinan las frutas, su favorita es la manzana.
Aunque camina y corre perfectamente, a veces prefiere la comodidad de los brazos….y pues aquì nos tiene, felices de llevarla asì, y de sentir su olorcito, ese tierno olor que despide su cabello, y la càlidez de sus abrazos y besos en la nariz…
Respetamos sus tiempos y necesidades que los demàs pueden ver como “caprichos”, entendemos sus rabietas e intentamos ponerle palabras a sus frustraciones, al final los adultos tambièn tenemos berrinches, o no?.
Resultados??? No los esperamos…..en todo caso que crezca sana y feliz, y de adulta disperse por el mundo todo el amor que tenga para dar, y sus hijos hereden una manera de criar con respeto y amor y esa semillita de bien se disemine en el infinito. Un buen amigo me dijo hace meses que habrà que esperar que Eva tenga 20 años "para ver" si mi manera de criar funciona, mientras contemplaba "el juicio" con el cual ella esperaba que terminaramos nuestra fastidiosa charla de adultos. Y no lo percibo asì, doy amor a ella sin esperar obtener a cambio màs nada que su felicidad...y eso lo desean todas las Madres, que sus hijos sean felices....siempre. De todas maneras, ya comentan que “a pesar de ser una niña consentida” es tranquila, obediente y cariñosa….a pesar de…..Serà a pesar del amor? Y no quiero convencer a nadie de mi filosofìa de vida, cada quien tiene libre albedrìo, y debemos ser responsables de nuestras acciones y lo que implica criar a la "Vieja usanza" de los golpes, gritos y dominio.
Ella un dìa tomará el timòn de su vida, y espero mi labor la ayude para atravesar las hermosas aguas de la vida y guiar su nave como buen marinero, por lo pronto mi amor hace brillar sus dìas como un luminoso faro en medio del mar de la maternidad, con sus dìas nublados y sus dìas radiantemente soleados, y ella me enseña lo que es amar sin medida, lo que se siente sanar el niño herido que a lo mejor fuimos un dìa, porque cada caricia de ella en mi cara, cada beso que me da, cada pedacito de algo que comparte conmigo o con alguien màs, cada acto de bondad que me muestra a diario me hace saber que ha valido la pena transitar este camino juntas.

¿educar sin castigar? - Janeth Ivimas Doula

Hablar de educar sin castigar no es fácil, porque desde siempre se ha creído que para que un niño haga caso se debe tener “mano dura” llegando incluso a los golpes y humillaciones para hacerlo “entrar en razón”.
Lo primero que me ha enseñado mi hija a la fecha de casi 3 años es que los niños aprenden con el ejemplo del día a día. En nuestro caso ni siquiera hemos debido enseñarle normas de cortesía, porque las ha aprendido al escucharnos decir:.
-Buenos Días
-Por favor.
-Gracias, etc.
Hay mucha presión en el entorno de los padres, no se suele ver la parte de un comportamiento sino que de una vez se encasilla y etiqueta al pequeño como “malo” “tremendo” “pequeño tirano”, etc., y lo que un niño escucha día a día, cada momento de su vida, se va grabando, va quedando en él, más si viene de sus padres, la figura que admiramos de pequeños y llegamos adultos creyéndonos todo lo que nos dijeron en nuestra infancia.
Si no conocemos las diferentes etapas por las cuales atraviesa la infancia, la necesidad de ser llevados en brazos, las rabietas, etc., nos vemos perdidos con el niño frente a nosotros sufriendo y nosotros pensando que lo que más queremos en el mundo va camino a la perdición y no servirá “para nada”.
Tomar conciencia al educar, no querer quedar bien con los amigos y familiares exhibiendo un niño “bien portado” es el primer camino para educar con amor y respeto a nuestros hijos. No dejarnos presionar por el entorno que siempre estará para bien o para mal pendiente de lo que hace o deja de hacer el niño, hablé de ello acá.
Aún cuando hayamos sido criados de manera tradicional y no poseer “buen carácter”, podemos hacer un alto, buscar dentro de nosotros mismos las herramientas necesarias para educar a nuestros hijos con una ideología basado en el mutuo amor y respeto por la necesidades de cada miembro de la familia para no tener que plasmar sobre ellos defectos de carácter que no combinan con la crianza y que al final sólo dejan cicatrices en la familia. No se trata de perder o no la paciencia, sino de saber canalizar el momento hasta que vuelva la paz. Yo lo que hago es tomarla en brazos, dar vueltas, bailar y cantar, si ella no quiere, darle tiempo, SU TIEMPO. Hay momentos que personas muy queridas para mí, familiares, amigos o personas en la calle se han quedado esperando “el castigo merecido” cuando mi hija hace “algo malo” a los ojos adultos espectadores del momento. Supongo que se han quedado con el amargo desencanto de no verme reaccionar como lo esperan, de hecho se que algunos vaticinan un mal futuro de “malcriadez” para ella, siendo ellos mismo “malcriados” en su proceder y no precisamente por haber sido educados con amor y respeto.
Siempre digo que si todos hubiésemos sido criados con suficientes brazos, amor, empatía y respeto por nuestras necesidades, el mundo fuera ya aquí mismo el Paraíso que tanto hablan las diferentes religiones y nos prometen si “Nos portamos bien”
Los castigos sólo enseñan al niño el temor al hacer algo indebido pero por miedo a ser descubierto y castigado, entonces aprende las maneras de hacerlo a escondidas del adulto, a no confiar en él y se va abriendo una brecha difícil de cubrir luego. Por eso la mejor alternativa es intentar estar serenos, y adecuar nuestro proceder a la edad del niño, pero siempre hablarle, colocarse a su altura, acompañarle en su malestar, sea berrinche o pataleta porque igual el no está pasándola bien y no tiene la madurez necesaria para dar solución a su conflicto interno.
Educar sin castigar puede que parezca difícil, pero al final no lo es y los frutos que se obtienen si hablamos de resultados es un niño que a medida que va madurando tendrá un abanico de posibilidades para solucionar conflictos sin necesidad de recurrir a la violencia ni para él ni para sus semejantes. Confiará en sus mayores y se sabrá amado. 
Ya lo dice el refrán: “Se consigue más con una gota de miel que con un barril de hiel "

educar sin castigar

Hay quien cree que es imposible educar sin castigar. Hay quien ni tan siquiera se plantea que pueda haber alternativas.

¿Alternativas?

Sí, las hay. Pero debemos replantearnos de arriba a abajo la relación padres/hijos. Hay quien cree que los niños son "adultos en período de pruebas", olvidando que son personas, que no se están preparando para la vida sino que ya están viviendo su propia vida.

Hay tres cuestiones fundamentales a tener en cuenta cuando pedimos algo a un niño o cuando, después de habérselo pedido y que no nos haya obedecido, nos proponemos castigarle:

1) ¿Qué es exactamente lo que quieres que haga, o lo que querrías que hubiera o no hubiera hecho?

2) ¿Por qué motivo quieres que haga lo que le estás pidiendo?

3) ¿Cuál quieres que sea su motivo para hacerlo?

¿Quieres que se acabe la comida porque tú lo has decidido de forma unilateral y arbitraria? ¿Quieres que se la acabe porque le has amenazado con quitarle la tele si no lo hace? ¿O quieres que se la acabe cuando realmente tiene hambre y necesita comer? Confía en él. Relativiza y pon el asunto en perspectiva: ¿qué importancia tendrá dentro de cinco (o diez o veinte) años el hecho de que hoy no se haya terminado la comida?

Cuando te hayas replanteado tus motivos, te darás cuenta de que empiezas a pedirle sólo las cosas que son realmente importantes. Pero ¿qué pasa si, aún así, tampoco obedece? Si no podemos castigarles, los niños tendrá vía libre para hacer todo lo que quiera, ¿no? Pues no. De ninguna manera. (Liberty, not license, que decía A.S. Neill). Lo que debemos buscar son las consecuencias lógicas y naturales a los hechos concretos. Supongamos que le has pedido que se vistiera, no lo ha hecho y, en consecuencia, vais a llegar tarde a la fiesta de cumpleaños a la que estáis invitados. Dejarlo sin tele, sin parque, sin postre o encerrarlo durante diez minutos (o uno por cada año de edad) en su habitación para que reflexione acerca de su actuación son cosas que no tienen absolutamente nada que ver con el comportamiento que hemos considerado inadecuado. SI habéis llegado tarde a un lugar al que le apetecía ir, es muy posible que el solo hecho de haber sido el último en llegar sea suficiente castigo para él. O el hecho de que sus amigos no quieran jugar con él cuando les pega o cuando no les presta sus juguetes. O el hecho de repetir curso por no haber estudiado lo suficiente. Con un castigo "extra" podemos corregirle, controlarle y reafirmar nuestra autoridad y nuestra superioridad, pero los efectos secundarios pueden ser devastadores: destruiremos su autoestima y frenaremos su crecimiento personal.

Con la disciplina positiva y las consecuencias naturales, en cambio, protegemos y educamos.

¿Qué necesitamos, entonces, para educar sin castigar?

En primer lugar, confianza. Debemos deshacernos de nuestra necesidad de tener el control permanente sobre otras personas, incluso aunque esas personas sean nuestros hijos.

En segundo lugar, empatía. No debemos esperar que hagan cosas para las que aún no están preparados. Debemos tener en cuenta sus limitaciones y adaptarnos a ellos, no esperar que sean ellos los que se adapten a nuestro mundo de adultos.

En tercer lugar, imaginación. La imaginación es el factor clave para encontrar alternativas al castigo. Antes de que la situación nos supere, podemos ponerle un toque de humor (unas cosquillas, un chiste, unas risas...). Podemos negociar de igual a igual. O podemos propiciar un cambio de contexto.

Pero, sobre todo, necesitamos ser coherentes (y ellos necesitan que lo seamos).

El comportamiento se puede manipular con un sistema de permiso/castigos pero, entonces, no estaremos educando personas sino que estaremos criando ratas de laboratorio. ¿Queremos niños libres y felices o queremos perros de Pavlov? ¿Es necesario recordar que el comportamiento se aprende por imitación?

Ayudar a los niños a resolver conflictos emocionales - Naomi Aldort

"Dahlia corría alrededor de la casa, gritando y llorando. “¡La odio! ¡La odio! ¡No voy a jugar con ella nunca más!” Al final, sus pasos se fueron haciendo más lentos, y le contó a su padre lo que había pasado. Él escuchó con atención. Cuando Dahlia terminó de hablar, su padre le preguntó: “¿Quieres contarme algo más?” La niña añadió algunos detalles y acabó llorando amargamente. El padre la escuchó. Cuando Dahlia acabó, él reconoció: “Lo comprendo, y te quiero mucho”. Dahlia aceptó el abrazo y el apoyo de su padre, mientras sollozaba en sus brazos. Luego, la tormenta de lágrimas terminó tan repentinamente como había comenzado. Dahlia se levantó y anunció con alegría: “Papá, ¿sabías que mañana Tina y yo iremos juntas a la playa? Estamos construyendo una casita de madera, con Adam y Tom. Antes de ir, le diré a Tina que no voy a volver a estropear su trabajo, y seguro que ella será amable conmigo”."


Aquí os dejo el link:


http://www.crianzanatural.com/art/art138.html

Las rabietas - Rosa jové

“Quiéreme cuando menos me lo merezca, porque será cuando más lo necesite”.


Aquí os dejo el link del artículo:


http://crianzanatural.com/art/art82.html



SER PADRES SIN CASTIGAR - Publicación gratuita de Norm Lee

Estaremos hablando de disciplina, responsabilidad, autoestima, aprender a distinguir lo correcto de lo incorrecto, las causas de la violencia, disfuncionalidad familiar y alienación; el porqué los niños recurren a las drogas, el crimen y pandillas; a encontrar pasos específicos hacia la paz y la felicidad en el hogar y en la comunidad. Esto no es opinión ni teoría. Lo que leerá aquí está sólidamente fundamentado en más de 40 años de investigacion científica y prácticas bien probadas acerca de como educar a los niños.


Aquí os dejo el link del libro, son 15 capítulos, indispensable para educar a vuestros hijos:


http://www.nopunish.net/captlo1.htm

Cinco Razones para Dejar de Decir “¡Muy Bien!” - Alfie Kohn

"No es cuestión de memorizar un nuevo guión, si no de tener presentes nuestros objetivos a largo plazo para nuestros hijos y estar alerta sobre los efectos de lo que decimos. La mala noticia es que el uso de refuerzos positivos no es realmente algo positivo. La buena noticia es que usted no tiene que evaluar para poder motivar."


"Esto no significa que todos los cumplidos, todos los agradecimientos, todas las expresiones de gusto sean dañinas. Debemos considerar los motivos por los que los decimos (una expresión genuina de entusiasmo es mejor que un deseo de manipular el futuro comportamiento del niño) así como los efectos verdaderos de decirlos. ¿Están nuestras reacciones ayudando al niño a percibir un sentido de control sobre su vida—o de buscar constantemente nuestra aprobación? Están estas expresiones ayudándolo a volverse más entusiasta en lo que está haciendo por derecho propio, o convirtiendo en algo que él solo quiere hacer para recibir una palmada en la espalda."


Para leer todo el artículo, aquí os dejo el link:


http://www.alfiekohn.org/parenting/muybien.htm

cuando pensar es castigo - Laura Mascaró Rotger

"...durante el tiempo que dura su aislamiento (que, según “expertos” como la Super Nanny ha de ser equivalente a un minuto por año de edad) lo que el niño piensa en realidad es cómo evitar ser descubierto la próxima vez; y la lección que aprende es que gana el más fuerte o el más astuto. De este modo, el niño aprende a calcular el “precio” de sus acciones y a decidir, en cada caso, si vale la pena o no asumir el riesgo."


Si quereis leer el artículo completo, aquí os dejo el link:


http://www.dormirsinllorar.com/foro/viewtopic.php?f=6&t=47540