lunes, 13 de junio de 2011

Entrevista a Ramón Soler en “contralosgolpes”.

"La cuestión de fondo va más allá de cómo o dónde golpear, aunque este hecho ya sea execrable en sí mismo. Lamentablemente, el efecto más dañino del azote se encuentra a otro nivel mucho más profundo. El niño percibe el abuso de poder y desconcierto de que le pegue quien se supone que le tiene que cuidar, pero también soporta su impotencia y su frustración al no poder hacer nada para defenderse. Esa mezcla de emociones quedarán reprimidas en su interior y le afectarán a lo largo de toda su vida."



"Las modernas técnicas de neuroimagen, nos permiten observar el cerebro en funcionamiento y conocer qué áreas se activan cuando realizamos una actividad como calcular, imaginar o mover una mano. Cada vez se conoce mejor cómo se desarrolla el sistema nervioso y sabemos que en los primeros años (incluyendo el embarazo) se desarrollan las estructuras que definirán nuestra manera de afrontar la vida cuando somos adultos."

"Si los niños crecen en un ambiente cariñoso, en conexión emocional con su madre y sintiendo que sus necesidades básicas están cubiertas, tendrán una elevada producción de hormonas (endorfinas y dopaminas) que favorecen el desarrollo neuronal. El córtex prefrontal es una especie de centro de control emocional, puede modelar, activar o inhibir, las emociones más intensas que provienen de las áreas más profundas del cerebro (amígdala e hipotálamo). Cuantos más estímulos positivos reciba el niño en su primera infancia, más conexiones habrá entre las distintas áreas cerebrales y , cuando sea adulto, podrá comprender y manejar mucho mejor sus emociones y, también, empatizar y entender las de los demás, pues esa es la función básica de la corteza prefrontal."

"Debemos tener en cuenta que nadie puede defender el maltrato en la infancia si él mismo no ha sido maltratado cuando fue niño. El niño que sufre este tipo de crianza aprende a reprimir sus propias opiniones y sentimientos, ya que los únicos válidos son los que les imponen los adultos a base de azotes. Poco a poco, el niño se va adaptando a lo que quieren sus padres, dejando a un lado su propia manera de ver la cosas, abandonando su verdadera personalidad. Al final, se convierte en un adulto a imagen y semejanza de sus padres, defendiendo la misma violencia que sufrió de niño. Como dije antes, asumir esto es tan duro que mucha gente prefiere negarlo y no ver las consecuencias que tuvo en su vida."



Aquí queda el link de la interesante entrevista:


http://www.mentelibre.es/?p=1163


y el link de la pagina "contralosgolpes", por si le quereis echar un vistazo:


http://contralosgolpes.jimdo.com/

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